Me gusta estar siempre pendiente del trabajo de la fotógrafa estadounidense Jill Greenberg, ya que todos sus proyectos consiguen impactarme por los giros que da a los temas que se le proponen. Además de buena fotógrafa, es muy buena retocando sus imágenes para lograr hacerlas mucho mas impactantes y diferentes.
Del trabajo de Greenberg, hay 2 series que son mis favoritas:
La primera es “Glass Celling”, una serie de fotografías realizadas para el equipo de nado sincronizado estadounidense para los juegos olímpicos del 2008. Estas fotografías son tomadas desde el fondo de la alberca y las atletas aparecen utilizando zapatos de tacón mientras se mueven en el agua. Greenberg juega con los ángulos y utiliza las luces que se proyectan en el agua iluminada con colores brillantes.
La segunda, Crying babies del 2006, es una serie que fue muy criticada por mostrar a bebes llorando. La técnica, a la que Jill llama manipulación, consistía en quitarle al bebe un dulce o un juguete para provocar el llanto. Estas fotografías captan la angustia pura, sentimientos de frustración en la única forma que un bebe puede expresarlos. Esta serie se ha considerado también una critica a la situación de ansiedad en la que viven las personas en EU.
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